En un balance entregado por las autoridades de Montería, se confirmó que tres pick up fueron desactivados durante el fin de semana: dos en el sector de Rancho Grande y uno en el barrio La Granja.
Según la Policía Metropolitana, estas acciones responden al decreto que busca proteger la tranquilidad y el derecho al descanso de los ciudadanos. Durante los operativos se impusieron tres comparendos,
atendiendo a más de 1.749 llamadas relacionadas con este tipo de equipos, que afectan la convivencia y generan situaciones de riñas o lesionados. La institución destacó que, aunque se respeta el derecho al sano esparcimiento, prima la salud mental y la tranquilidad de los monterianos, motivo por el cual continuarán los controles.