Una joven estuvo a punto de ser víctima de un ataque sicarial por parte de una pareja que se movilizaba en motocicleta. La mujer conducía, mientras que su acompañante, armado, se preparaba para disparar.
El intento de homicidio fue frustrado gracias a la rápida reacción de un binomio motorizado de la Policía que patrullaba la zona. Al percatarse de la situación, los uniformados iniciaron una persecución que terminó con la captura de los presuntos sicarios.
Durante la huida, los atacantes resultaron heridos tras caer de la moto. Testigos aseguraron que, en medio del dolor, ambos suplicaron ayuda mientras eran asegurados por las autoridades.
La Policía informó que los capturados fueron trasladados a un centro asistencial bajo custodia y posteriormente puestos a disposición de la Fiscalía para responder por los delitos de porte ilegal de armas y tentativa de homicidio.
Gracias a la intervención oportuna, se evitó una tragedia y se reafirmó el compromiso institucional con la seguridad ciudadana.