Organismos de socorro enfrentan una carrera contra reloj en la búsqueda de sobrevivientes
Mesut Hancer sostiene la mano de su hija de 15 años de edad, Irmak, quien murió durante el terremoto en Kahramanmaras, Turquía, cerca del epicentro del sismo.
Mientras tanto, rescatistas desafían el clima gélido en busca de sobrevivientes.
La primera sacudida, en la madrugada del lunes, alcanzó una magnitud de 7,8 y la sintieron hasta en Líbano, Chipre y el norte de Irak.
En Siria, las autoridades notificaron, de momento, 1.712 muertes, con lo que el total de fatalidades causadas por el terremoto, entre los dos países, asciende a 7.146
La ayuda internacional debe empezar a llegar el martes a las zonas castigadas por el terremoto y sus réplicas.