Una de las amigas de Erika, quien la conocía desde el colegio, contó que Cristián sentía un “amor obsesivo” por Erika.

“En medio de todo fue buen hombre, al principio era muy detallista (…) pero cuando el niño nació, todo cambió”, señaló.

Afirmó que Erika le contaba que Cristián la controlaba y la perseguía todo el tiempo. Además, reveló que 20 días antes del crimen, Erika descubrió que Cristián Rincón le había sido infiel y por eso había tomado la decisión de separarse de él.

De acuerdo con el relato de la amiga, Erika llevaba dos semanas sin estar junto a Cristián por el tema de la infidelidad, sin embargo, ella seguía siendo intimidada y amenazada por parte de su expareja y padre de su hijo.

Según la versión de la amiga, Erika descubrió que él era infiel y se contactó con la otra mujer, quien le entregó fotos y mensajes que confirmaban su relación con Cristián. Por supuesto, esto le generó molestia y lo enfrentó días después; por ende, ella se fue a vivir con su papá.

Pero la actitud invasiva de Cristian siguió tomando fuerza, incluso, el pasado 7 de mayo, la fue a buscar al centro comercial Unicentro para intimidarla cuando ella estaba saliendo del trabajo. Ese día, la obligó a que lo llevara en su moto y cuando lo dejó en un punto, le envió un mensaje diciéndole que si no volvía con él, la mataba.

Erika Aponte y Cristián Rincón estuvieron juntos por más de 10 años y ella siempre fue víctima de agresiones, malos tratos y acoso.

La Procuraduría General de la Nación anunció que investigará el feminicidio cometido contra Erika Aponte, ya que de acuerdo a la investigación entregada por la Personería de Bogotá, la mujer fue a una comisaría de familia para pedir una medida de protección por el temor que le tenía a Cristian.

El ente de control investigará cómo fue que se ejecutó el procedimiento, después que Erika presentara una denuncia días antes de su asesinato.