12 Sep 2025, Vie

Escándalo por protectores solares en Australia: dudas sobre su eficacia sacuden al país con mayor índice de cáncer de piel

Sídney, 11 de septiembre de 2025. Australia, el país con las tasas de cáncer de piel más altas del mundo, atraviesa un escándalo nacional tras revelarse que varios de los protectores solares más populares y costosos no ofrecen la protección que prometen.

La polémica comenzó cuando la organización de defensa del consumidor Choice publicó un informe que analizó 20 protectores solares en un laboratorio independiente. Los resultados encendieron las alarmas: 16 de ellos no alcanzaban el nivel de factor de protección solar (FPS) indicado en sus envases. El caso más grave fue el del producto Lean Screen SPF 50+ de la marca Ultra Violette, que en pruebas repetidas apenas alcanzó un FPS de 4, pese a promocionarse como un protector de alta cobertura.

La reacción fue inmediata. La Asociación de Productos Terapéuticos (TGA, por sus siglas en inglés), encargada de regular estos productos como si fueran medicamentos, abrió una investigación y varias marcas anunciaron el retiro voluntario de productos. Ultra Violette, tras semanas de presión, terminó retirando su producto estrella, aunque defendió que había seguido pruebas exhaustivas y responsabilizó a su laboratorio de análisis.

El caso ha desatado indignación entre consumidores como Rach, una mujer de 34 años que fue diagnosticada con un carcinoma basocelular en la nariz pese a usar de forma disciplinada protector solar durante toda su vida. “Pensé que lo había hecho todo bien y aun así me pasó. Descubrir que el producto que usaba no era fiable fue un golpe devastador”, aseguró a la BBC.

El escándalo pone bajo la lupa la regulación de los protectores solares en Australia, considerada una de las más estrictas del mundo. Sin embargo, investigaciones periodísticas revelaron que varios de los productos cuestionados habían sido certificados por un mismo laboratorio en Estados Unidos, conocido por otorgar resultados sistemáticamente altos, lo que genera dudas sobre la confiabilidad de las pruebas internacionales.

Expertos advierten que este problema podría no ser exclusivo de Australia, dado que muchas marcas comparten fabricantes y laboratorios a nivel global. La química cosmética Michelle Wong señaló que las pruebas de FPS son altamente variables y en algunos casos vulnerables al fraude. Aun así, recordó que la gran mayoría de los protectores solares disponibles siguen ofreciendo beneficios comprobados si se usan en la cantidad adecuada y se combinan con otras medidas como ropa protectora y sombra.

El caso, sin embargo, ha golpeado la confianza del público en una industria clave para un país donde se estima que dos de cada tres personas desarrollarán algún tipo de cáncer de piel a lo largo de su vida. Organizaciones de consumidores exigen mayor control y transparencia, mientras miles de australianos se preguntan si los productos en los que confiaron durante años realmente los estaban protegiendo.

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