El ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, reconoció este lunes en entrevista con La W Radio que la crisis financiera de la Nueva EPS es más grave de lo que se había revelado inicialmente. Según el funcionario, desde 2019 la entidad presentaba indicadores negativos que fueron maquillados para aparentar utilidades.
Jaramillo reveló que la Nueva EPS reporta actualmente un pasivo de 11,7 billones de pesos, frente a activos que apenas alcanzan 6,7 billones, lo que deja un déficit cercano a 4,5 billones de pesos. Además, denunció la existencia de contratos irregulares, vínculos empresariales opacos y desvío de recursos hacia IPS por más de 70.500 millones de pesos, hechos que ya tienen a cuatro exdirectivos enfrentando procesos judiciales.
“El país debe entender que si tuviéramos que liquidar la Nueva EPS, entonces tendríamos que liquidar todas las EPS, porque la mayoría se encuentran en condiciones críticas”, advirtió el ministro, descartando por ahora una liquidación inmediata.
El Gobierno insiste en que es urgente una reforma estructural al sistema de salud que redefina el rol de las EPS, los mecanismos de aseguramiento y los controles financieros, para evitar que la corrupción y la falta de transparencia sigan afectando la atención de millones de colombianos.
Redacción